La importancia de la confianza

“Puedes ser engañado si confías demasiado, pero vivirás en un tormento si no confías lo suficiente” .— Frank Cane

La confianza es uno de los principales componentes a la hora de generar contactos y entablar relaciones. Desde chica me enseñaron que confiar en los mayores y en los superiores era signo de respeto y buenos modales. Nos enseñan que a la confianza hay que ganársela. La confianza no es algo que uno «quiera», sino que “necesita” para interactuar en el lugar de trabajo o en la vida personal. Ahora, ¿en realidad los demás confían en nosotros? En esencia, tanto en lo personal como en los negocios, la confianza atraviesa todos los aspectos de nuestra vida.

Volvamos rápidamente a nuestra infancia e imaginemos a un niño cruzando la calle con su madre:

La madre le dice al niño: “Toma mi mano para cruzar la calle”.

El niño responde: “No, tú toma mi mano”.

La madre le responde: “¿Cuál es la diferencia, hijo?”.

El niño explica: “Madre, hay una gran diferencia. Si yo te doy mi mano, no sé si me vas a sostener con firmeza; pero si tú tomas mi mano primero, sé que estaré seguro”.

La moraleja de esta historia tiene que ver con la confianza que siente el pequeño cuando su madre lo toma de la mano. El niño se siente confiado cuando ella toma su mano porque es ella quien tiene todo el control para llegar al otro lado de la calle de forma segura. Generalmente, cuando una persona realiza el primer movimiento, la otra persona se siente cómoda y tiende a abrirse.

Por ejemplo, cuando dos personas se sienten atraídas ¿cómo rompen el hielo? Usualmente, la persona que se inclina para dar el primer beso automáticamente genera un sentido de confianza que permite que la otra persona responda a ese beso. A veces, al efectuar el primer movimiento, y al hacerlo sin mayores expectativas, permitimos una interacción significativa con la otra persona. En algunos casos, hacer un favor o un simple gesto puede hacer que recibamos una respuesta positiva. En otros casos, puede que el otro se aproveche, si lo que hacemos es dar demasiado.

En el trabajo sucede lo mismo. Apenas ingresamos nos asignan personas con las que debemos trabajar. Cuando logramos ganar la confianza de alguien, luego habrá que demostrar liderazgo. Es importante entender que para ganar la confianza de los demás hace falta sostenerles la mano. Debe demostrarles y decirles que usted está ahí para apoyarlos. Un simple “te comprendo” puede marcar una gran diferencia; pero esas palabras no tienen sentido si uno no las pone en práctica. Es esencial interactuar con los demás para poder generar confianza. En el mundo empresarial, si prometes demasiado y haces menos de lo esperado, seguramente te tildarán de poco confiable. Si estás atrapado en una situación en la que todo te da inseguridad, es preferible responder con una frase como “es una buena pregunta, déjame averiguarlo y te respondo”. O “No conozco la respuesta, pero déjame preguntarle a mi supervisor y te daré la información”. Cuando admites que desconoces algo, los demás valoran tu honestidad. Además, el esfuerzo que haces por buscar la respuesta te hace confiable ante quienes la esperan.

En el lugar de trabajo, ser confiable significa que los demás pueden depender de tí para hacer el trabajo. Incluso aunque eso implique investigar más o valorar la idea de otro. Piensa cuando viajas y te subes al avión. Confías en que el piloto te llevará del punto A al punto B de manera segura. Nunca voy a olvidar mi primer vuelo como estudiante de piloto sin experiencia previa. Fue un momento increíble que me alentó a obtener mi licencia de piloto. Sin embargo, la terrible idea de que si algo le pasaba al instructor yo no tendría idea de cómo aterrizar el avión estuvo a punto de hacerme desistir de mi sueño. En algunas situaciones, necesitamos coraje para confiar en quienes nos rodean para poder perseguir nuestros sueños y deseos.

Si no confiamos en quienes nos rodean, no podremos perseguir nuestras metas y nuestros sueños. Todos los seres humanos necesitamos poder confiar en los demás para tener éxito en la vida.

Durante toda mi vida y mi carrera tuve la fortuna de ver cómo personas de diversas culturas y procedencias descubrían las ventajas de la confianza. Algunos consejos para recordar:

  1. Tienes que dar lo mejor sin esperar nada a cambio: En ocasiones, en lo personal, nos cuesta confiar en las personas que recién conocemos. Te enfrentarás a situaciones en las que dar sin esperar nada será el primer paso para generar una relación de confianza.
  2. Interactúa y comunícate: Las continuas señales no verbales y verbales te ayudarán a proporcionar y recibir los comentarios necesarios para decidir si alguien es confiable.
  3. Evita la hacer menos de lo esperado o prometer demasiado: Para ser exitoso en el lugar de trabajo, el tiempo que inviertas en investigación y en encontrar las respuestas te hará confiable. Otra consecuencia puede ser que se te asignen tareas más importantes.
  4. Valora el trabajo de los demás: El reconocimiento del trabajo de otros genera un sentido de credibilidad y alienta la colaboración y los aportes, y que otros quieran trabajar contigo más a menudo.

En general, la confianza es un componente clave que se necesita de forma diaria para poder tener éxito. A veces se vuelve instintiva, como cuando nos subimos a un taxi o a un avión. En otros casos, se necesita de coraje e integridad para confiar en los que nos rodean sin expectativas y simplemente haciendo lo correcto. Te desafío a que lo intentes y tengas un poco de fe. Si no lo intentas, entonces no estás aprovechando al máximo la vida.