Cómo los desafíos nos ayudan a lograr el éxito

Todos quisiéramos tener éxito fácilmente, sin mayores esfuerzos ni dificultades. Pero la vida no es así, ¿no?

Para mí, una de mis mayores luchas han sido siempre las crisis de asma. Compartí mi historia sobre cómo transité mi infancia con asma agudo en Puerto Rico en Today’s Inspired LatinaDurante mi infancia vivía con crisis de asma. Mis padres no tenían el dinero suficiente para poner aire acondicionado y a menudo dormía en el auto porque durante la noche era el único lugar en el que podía respirar. En ocasiones tuve neumonía y bronquitis, que en algunos casos, hicieron que mi vida estuviera en riesgo.

Cuando comencé la escuela, nunca usé mi enfermedad como una excusa para no hacer lo que tenía que hacer. De hecho, me decían que no hiciera ejercicio, y yo hacía lo contrario. Para mí, lo lógico era ejercitar mis pulmones para hacerlos más fuertes. Luego la investigación me confirmó que yo estaba en lo cierto. Y, de hecho, el ejercicio me fortaleció.

Aún hoy me sigo aplicando costosas vacunas para mantener mi asma bajo control, pero nunca dejé que me impidiera ir tras mis sueños de convertirme en emprendedora y, actualmente, oradora y autora. Sí, para fines de 2019 estará disponible mi nuevo libro. ¡Estén atentos!

¿Estaría en el mismo lugar en el que estoy hoy si no le hubiera dado batalla a mi enfermedad? No lo creo.

Las batallas alimentan la perseverancia, que es lo que se necesita para descubrir la pasión y lograr el éxito.

Permítanme explicarles lo que quiero decir mediante la historia de dos mujeres ficticias: Anna y Claudia.

 

ANNA es extremadamente inteligente y le encanta pintar. De joven, todos quería que fuera médica, a pesar de que en realidad le interesaba el arte. Al final, se rinde y termina estudiando medicina. Estudiar le resulta fácil y finaliza su carrera con honores, pero le cuesta mucho encontrar una especialidad que le guste. Le gusta la medicina y es buena médica, pero una parte de ella desearía poder seguir una carrera relacionada con el arte. Muchas veces le pesa el tiempo que tiene que pasar en la clínica porque eso le quita tiempo para su arte. Eventualmente, Anna se gradúa como médica, inicia una próspera práctica profesional y continúa pintando como entretenimiento.

CLAUDIA en la escuela es una alumna promedio, pero sueña con ser médica. Dado que su pequeño hermano murió de un tumor raro, a ella le interesa la neurología para poder ayudar a otros niños que sufran un cáncer similar. Estudia mucho, incluso hasta muy tarde en la noche, e invierte en un tutor para poder sobrellevar los cursos más difíciles y aprobar los exámenes. Sus notas no siempre son tan altas como quisiera, pero no se desalienta. En cambio, busca inspiración a su alrededor; escucha entrevistas y lee artículos de neurólogos famosos. Un día, mientras está escuchando la entrevista a un médico famoso, se inspira para hacer investigación sobre tumores cerebrales en niños. Los resultados de esta investigación son observados con atención por ciertos círculos médicos y recibe una llamada telefónica directa de un médico famoso -en quien ella se había inspirado- para felicitarla por su trabajo. Luego se gradúa como médica y es convocada a formar parte de algunas de las mejores clínicas del país dada su especialidad en tumores cerebrales en niños.

 

¿Puedes observar la diferencia entre estas dos mujeres? Ambas son exitosas, cada una a su manera, pero ¿cuál de ellas logró su sueño?

Muchos dirían que Claudia, pero ¿por qué? Porque ella tiene la combinación especial entre perseverancia y pasión, una combinación ganadora que creo que puede movilizar montañas. En la universidad, Claudia no solo obtenía calificaciones… ella sentía pasión por lo que estaba estudiando, lo que la impulsó a hacer y aprender más. Si bien le resultó más difícil terminar sus estudios de medicina que a Anna, trabajó más y de forma más inteligente para lograrlo. Invirtió en sí misma y nunca se rindió, incluso cuando no obtenía las mejores calificaciones. Ella hizo trabajo extra y buscó inspiración cuando su determinación empezaba a flaquear.

Yo me identifico con Claudia. Mi situación fue muy parecida en el hecho de que tenía una pasión, pero necesitaba perseverancia para alcanzar el éxito. Tenía que superar mis problemas de salud para lograr llevar adelante mi pasión de ayudar a otros a través de mi trabajo como gerente de proyectos de TI y como conferencista. Mi capacidad para hacerlo continúa determinando si logro o no el éxito en mis emprendimientos.

Realmente creo que sin pasión no hay perseverancia. Sin perseverancia, no hay pasión; y así será más difícil lograr el éxito. Así que todos estos pequeños desafíos en realidad pueden tener un gran efecto en nosotros.

Sí, puedes lograr el éxito sin pasión, e incluso sin perseverancia. Anna nos demuestra que sí es posible. ¿Creen que hubiera sido más difícil para ella dedicarse al arte? Nunca lo sabremos, pero apuesto a que su pasión alimentaría su perseverancia ante cualquier decepción que tuviera que enfrentar.

Finalmente, de estas dos médicas, si tuvieras que adivinar, ¿cuál de ambas posiblemente…

  • sea excelente en su carrera?
  • siga ejerciendo la medicina en 10 años?
  • haga un descubrimiento en su campo de medicina?
  • gane premios?

Yo apuesto al profesional con pasión porque creo que tendrá la perseverancia para lograr el éxito.

¿Qué obstáculos tienes en el camino para ir detrás de tu pasión? ¡No lo permitas! Trabaja sobre tu perseverancia y no podrás creer lo que puedes lograr.