El discurso de un orador motivacional

Cuando alguien me pregunta qué me diferencia de otros oradores motiavacionales, respondo que mis inicios en el mundo de los negocios. El hecho de ser latina hace que sea bilingüe, pero con mi nueva aventura como oradora motivacional ahora me siento trilingüe, dado que ahora estoy hablando un nuevo idioma a otro tipo de público que me encanta y que quiero conocer mejor.

Comencé a contar mi historia de vida sobre mi crianza en Puerto Rico y cómo me fui haciendo parte de Estados Unidos continental como autora en proyectos como Today’s Inspired Latina. Luego de eso, lo más lógico parecía continuar siendo oradora. ¡Y ahora lo soy!

Disfruté mucho de la posibilidad de hablarle a grupos de mujeres, emprendedoras y jóvenes mujeres para inspirarlas a lograr lo mejor de ellas mismas. Pero también descubrí la dicotomía que existe entre gestionar un programa/proyecto y el mundo de la oratoria; se trata de dos «idiomas» diferentes.

Discurso “comercial” v. Discurso “motivacional”

Como directora de Lurdez Consulting Group, Inc., la mayor parte del tiempo me expreso con un discurso “comercial”. Me desempeño en un caótico mundo muy dominado por los hombres, objetivo, de sí o no, de blanco o negro. Como Gerente del Programa de TI, mi “éxito” equivale a los resultados ciertos y calculables de mi trabajo. A diario me formulo muchas preguntas: ¿El proyecto está avanzando de forma puntual? ¿Está dentro del presupuesto? ¿Pasó las pruebas? ¿Está dentro del alcance? ¿El cliente está feliz con el resultado? Las respuestas a estas preguntas son las que definen mi “éxito” y no queda mucho lugar para la subjetividad.

Al principio, pensé que la parte más difícil de ser una oradora motivacional tendría que ver con poder pararse delante del público. Resulta que en eso me siento totalmente cómoda. En cambio, el mayor desafío fue poder hablarle a mi público sin perder de vista su propia visión del mundo, y poder dirigirme a estas personas hablando su mismo idioma, que es muy diferente del idioma que hablo en el ámbito comercial.

Por ejemplo, en el mundo de los negocios, el éxito es objetivo y se mide mediante cuadros, gráficos y números. En el ámbito comercial, hablo de forma objetiva, desde la cabeza, para demostrar el valor del trabajo. Mi objetivo es probar mi punto de vista. En el mundo de la oratoria, el éxito -en general- puede medirse de forma subjetiva, en términos de felicidad, relaciones, entorno laboral o percepción de nosotros mismos. Hablo con el corazón para apelar a la sensibilidad de mi público. Mi objetivo es motivar e inspirar a otros.

Si bien el idioma motivacional es diferente, muchos de los conceptos son bastante similares. Ahora entiendo las diferencias y trato de adaptarme como corresponde.

CONCEPTO

DISCURSO “COMERCIAL”

DISCURSO “MOTIVACIONAL”

Metas “Completé todos los proyectos puntualmente”. “Logré concretar mis sueños y superé mi miedo”.
Positividad “Simplemente, tengo que resolverlo”. “Todo lo que necesito para hacerlo está en mi interior”.
Obediencia “Este es un plazo impuesto por el directorio. Hay que cumplir puntualmente”. “Haré lo que me dices porque tú me inspiras”.
Apoyo “Necesito más recursos para hacerlo”. “Necesito que los míos me apoyen”.
Determinación de objetivos “Aquí está el diagrama de hitos”. “Aquí está mi diario con los objetivos para este año”.
Liderazgo “Ahora soy la jefa”. “Ahora soy un líder servicial”.
Motivación “Si lo hago, recibiré un aumento”. “Si lo hago, conquistaré mis miedos y me fortaleceré”.
Productividad “Estoy cumpliendo con todos los plazos”. “Confío más que nunca en mis habilidades”.
Verdad “Tengo razón”. “Créeme lo que te digo”.
Obstáculos “No podré tener éxito hasta que tenga lo que necesito”. “Tengo el poder de ser exitosa a pesar de los obstáculos”.
Conexión física “Dame la mano”. “Dame un abrazo”.
Fracaso “No soy la única responsable”. “No debo dejar de ser positiva e intentar otra cosa”.

¿Puedes ver la diferencia? Mucha, ¿verdad?

Mismo mensaje

Sin embargo, si agregara una categoría denominada «autenticidad», ambas columnas dirían lo mismo…

CONCEPTO

DISCURSO “COMERCIAL”

DISCURSO “MOTIVACIONAL”

Autenticidad “Me dedico a esto porque me gustan las personas y quiero ayudarlas”.  “Les cuento esta historia porque me habría gustado que alguien me hablara de esto y así hubiera evitado cometer algunos errores”.

Lo que comparten las personas que hablan estos dos idiomas diferentes es el “porqué” hacen lo que hacen. Esa fuerza que las motiva a trabajar o a subirse a un escenario. Es el gran ecualizador entre ambos idiomas.

Cuando escuches una charla Ted o una conferencia motivacional seguramente te llevarás una historia personal sobre la vida del orador. Muchas veces estas historias se refieren a cómo sobreponerse a la adversidad, e incluirlas resulta una forma esencial de conectarse con el público. Yo también tuve que superar obstáculos para estar donde estoy. No obstante, en lugar de considerar el hecho de hablar en público como una forma de hacer catarsis y de compartir mi historia de adversidad para así, quizás, poder inspirar a otros, prefiero concentrarme en las lecciones de vida aprendidas y en mi visión del mundo. Al hacerlo, puedo conectar con el público y motivar a estas personas a animarse a hacer un cambio positivo en su vida, cualquiera que sea.

El discurso “motivacional” todavía me resulta menos familiar, pero de a poco estoy logrando inspirar a mi público cada vez que me subo a un escenario. Si tienes un grupo al que le gustaría que le hable en su “idioma”, no dudes en contactarme.